Se dice en voz baja: —Y hubo de anochecer y hubo de amanecer—
Día sexto.
Así fueron terminados el cielo y la tierra, y todos los seres que hay en ellos. El séptimo día, Dios concluyó la obra que había hecho, y cesó de hacer la obra que había emprendido.
Dios bendijo el séptimo día y lo consagró, porque en él cesó de hacer la obra que había creado.
Bendito eres tú Señor, nuestro Dios, rey del universo, creador del fruto de la vid.
Bendito eres tú Señor, nuestro Dios rey del universo que nos ha santificado con sus mandamientos y nos ha querido;
Y su sagrado Shabat con amor y bondad nos ha heredado; [este es en] Conmemoración de la creación, el primero de las fechas santas y recordatorio del Éxodo de Egipto.
Tu sagrado Shabat que con amor y bondad nos has legado. Bendito eres tú, Señor, que santifica el Shabat.